A ver si nos aclaramos en los conceptos.
Si un grupo de militares ocupa el Congreso, disuelve las cortes e impone un gobierno provisional, eso es un golpe de Estado. Si unos miles o cientos de miles de personas "ocupan" (según reza la convocatoria original), o rodea el Congreso con intención de que los diputados dimitan, se disuelvan las cortes y se abra un proceso constituyente, eso es un golpe de Estado. Da igual que los protagonistas sean civiles o militares, que vayan en tanque o en legítimo ejercicio del derecho de manifestación, que sean doscientos o dos millones.
La verdad es que no tengo nada en contra de los golpes de Estado porque no soy cándido; sé que todas las sociedades civilizadas, sujetas al imperio de la ley y administradas según cauces y principios constitucionales, históricamente obtuvieron su legitimidad, siempre, sin excepción, mediante una acción de fuerza; o sea: un golpe de Estado.
Lo único que me echa para atrás de esta convocatoria para dar un golpe de Estado en España, hoy, 25 de septiembre de 2012, es que los organizadores del evento prefiguran, con sus modos atolondrados y su empanada mental, males peores que los que teóricamente quieren corregir. Si se va a dar un golpe de Estado hay que tener muy claro lo que se quiere, cómo se va a hacer y adónde queremos llegar; un proyecto de sociedad, un programa de gobierno inmediato, una gente que ejerza ese gobierno, una "hoja de ruta" diseñada prudentemente para alcanzar el objetivo constituyente. Las civilizaciones no se construyen a partir de la queja y mucho menos la indignación, sino de la voluntad de ser. En el caso que nos ocupa, ¿de ser qué?
Citar a la gente para dar un golpe de Estado a tontas y a locas me parece que supone justamente eso: pura irresponsabilidad y pura fanfarria para tont@s y loc@s.
Si un grupo de militares ocupa el Congreso, disuelve las cortes e impone un gobierno provisional, eso es un golpe de Estado. Si unos miles o cientos de miles de personas "ocupan" (según reza la convocatoria original), o rodea el Congreso con intención de que los diputados dimitan, se disuelvan las cortes y se abra un proceso constituyente, eso es un golpe de Estado. Da igual que los protagonistas sean civiles o militares, que vayan en tanque o en legítimo ejercicio del derecho de manifestación, que sean doscientos o dos millones.
La verdad es que no tengo nada en contra de los golpes de Estado porque no soy cándido; sé que todas las sociedades civilizadas, sujetas al imperio de la ley y administradas según cauces y principios constitucionales, históricamente obtuvieron su legitimidad, siempre, sin excepción, mediante una acción de fuerza; o sea: un golpe de Estado.
Lo único que me echa para atrás de esta convocatoria para dar un golpe de Estado en España, hoy, 25 de septiembre de 2012, es que los organizadores del evento prefiguran, con sus modos atolondrados y su empanada mental, males peores que los que teóricamente quieren corregir. Si se va a dar un golpe de Estado hay que tener muy claro lo que se quiere, cómo se va a hacer y adónde queremos llegar; un proyecto de sociedad, un programa de gobierno inmediato, una gente que ejerza ese gobierno, una "hoja de ruta" diseñada prudentemente para alcanzar el objetivo constituyente. Las civilizaciones no se construyen a partir de la queja y mucho menos la indignación, sino de la voluntad de ser. En el caso que nos ocupa, ¿de ser qué?
Citar a la gente para dar un golpe de Estado a tontas y a locas me parece que supone justamente eso: pura irresponsabilidad y pura fanfarria para tont@s y loc@s.
Querido errante: estoy de acuerdo, salvo en tu afirmación sobre la acción de fuerza. ¿Estamos seguros de que fue el empuje de miles de manifestantes a lo largo de años lo que nos trajo la democracia?sea como fuere, estos del veinticincoese no me cuadran, no los entiendo...¿quién dirige al dirigente?
ResponderEliminarQuerido Earnest, claro que no mantengo que las movilizaciones en contra del franquismo crearan las condiciones de a-ilegalidad sujeta a relación de fuerzas desde la que se impulsan todos los procesos constituyentes. Esas condiciones se dieron en España (igual que en otros países, como EEUU o la misma Inglaterra), en una guerra civil bastante anterior. En el artículo indico que "históricamente", todas las "civilizaciones", etc... No me refiero a los regímenes u ordenamientos constitucionales actuales, sino al argumento último de fuerza que los hizo posibles y ser hoy vigentes. Nuestra (y digo nuestra) guerra civil, es el punto de partida y resorte último de violencia desde el que comienza a construirse (sé que decir esto "es de fachas", pero como también es verdad, pues me importa un pito). Para empezar, de la relación de fuerzas consolidada tras la contienda heredamos la forma de Estado, la jefatura del mismo y la persona que la encarna. la monarquía como forma de Estado fue refrendada directamente una vez , en 1947, y otra, a decir de muchos constitucionalistas, indirectamente, el 6 de diciembre de 1978. Y de la negociación entre los gobernantes/herederos del bando ganador y TODOS (prácticamente) los representantes políticos del bando perdedor en la contienda, una vez modificada la relación de fuerzas tras la muerte de Franco, se evolucionó a la forma democrática/constitucional actual. Fue entonces cuando esas "dos Españas" (las que nuestro amigo Zapaterillo se empeñó y tantos giliprogres actuales se empeñan en resucitar) se pusieron de acuerdo en un pacto histórico de alcance trascendental. Claro que aquel sentido de la responsabilidad histórica... ya no queda. Ahora estamos en el otro extremo de la oscilación pendular: Casi todas las supuestas alternativas a la crisis económica, política y social, pasan por reeditar las condiciones ideológicas pre-bélicas (nacionalismos incluidos, esos se apuntan a cualquier bombardeo con tal de que no les caiga encima). Sólo hay un partido de implantación nacional que mantiene, con toda justeza, que esta situación puede remontarse partiendo del acuerdo constitucional, y que cualquier otro remiendo sería (está siendo) catastrófico para el conjunto de la ciudadanía. Usted ya me entiende...
ResponderEliminar(Es por no hacerle propaganda aquí a los de UPyD, oye, que también...)
No en mi nombre. ¿No fue ese el argumento contra la guerra de Irak?, pues que tampoco actúen en mi nombre estos que intentan "ocupar" las Cortes. Conmigo que no cuenten. Al menos, a mí no me representan.
ResponderEliminarOtrosí: hablando con un amiguete muy republicano (yo también lo soy) le objeté que acaso, si votásemos un Presidente de la República como Jefe del Estado (a/: nos saldría carísimo, más que lo otro, en elecciones, digo; b/ Eso de Jefe del Estado suena tan mal... habría que llamarle de otra forma, pero ¿cómo?, ¿cómo?...) por el aquel de las elecciones y la puñetera democracia, tal vez saldría José María Aznar. ¡Si me lo pones así...!, espetó.
Aún otrosí más: si realmente se hiciese ese referéndum que proponen estos del 25 S, igual lo perdían porque tal vez se encontraban con la oposición de la gente. ¿Aceptarían?, ¿o simplemente esa pendejada de la democracia tiene sus límites?, ¿tal vez se dedicarían, como los quebequois o el jodido Hugo Chávez a estar continuamente dándonos la barrila con nuevas convocatorias de referéndum?, eso sí, crearían puestos de trabajo, porque confío en que los inmensos gastos que aportan unas elecciones (sobre todo en publicidad, artilugio sin el cual, ciertos individuos desconfían muchísimo del buen sentido de ese pueblo al que tanto quieren y que tanto les quiere) los pagarían de su bolsillo...
Josevi, pareces la Cospedal. A mi modesto entender es injusto meter en el mismo barco a todos los que se manifestaron el 25 S. Creo que una gran parte de esos manifestantes sólo pretendían alzar la voz lo más cerca posible de las personas que están jugando con sus vidas y su futuro. Tal vez intentar darles una bofetada de realidad, bajándoles de su nube de poder blindado (cada vez más), y a lo mejor olvidarse mientas gritan eslóganes del peso que les ha caído encima teniendo que levantar un país que otros han tirado. Puede que sean manifestaciones alocadas, pero si lo son es precisamente por eso, porque nadie pretende dar ningún golpe de estado, únicamente realizar una acción donde, equívoca o inequívocamente, tenga mayor repercusión. Que yo sepa ningún golpe de estado ha sido convocado con semanas de antelación. En cualquier caso, me gustaría que apuntaras qué fórmulas puede emplear un ciudadano para no quedarse quieto mientras sus gobernantes lo ningunean y se aprovechan de él para mantener una economía obscena que cada vez es menos sostenible.
ResponderEliminarSólo tengo dos cosas que decir:
ResponderEliminarLa tercera, soy mucho más guapo que la Cospedal.
La primera y última: ¿Has visto/leído la convocatoria? Dale al vídeo.
Que ya digo que a mí me importa lo mismo que el himno de Portugal, pero si se hacen las cosas, se hacen bien. Y con cabeza. Que luego pasa lo que pasa.